Exportar Rabillos de Pasas
Leía hace unos días con mucho interés, suelo hacerlo a diario, el artículo publicado en Sur por Teodoro León Gross “Indi…Gerencia de Urbanismo” en el que tras comentar la situación que se está viviendo en dicho organismo, acababa preguntándose el porqué de que el Ayuntamiento no hubiera realizado una “auditoría de gestión” que midiese la eficiencia o falta de ella en su funcionamiento.
Y compartiendo absolutamente su tesis no puedo por menos que pensar a cuántos organismos, agencias, empresas públicas, institutos, observatorios, etc. etc. habría que medirles la eficiencia o incluso la necesidad de su subsistencia, porque de cómo nacen estamos bastante al cabo de la calle así como de lo bien que cumplen el mandato bíblico: “creced y multiplicaos”. Y es que el daño que hacen algunos no deriva de su propia existencia sino de que ella misma tiene potentes efectos multiplicadores.
Verán, recurro a una antigua conocida mía a la que me referí hace ya años. Imaginen que ven un día en el BOE que se crea la Agencia Regional para el Fomento de la exportación del rabillo de pasas, en adelante ARFEXRAPASA. No entiendes la necesidad de tal Agencia pero piensas que el que la lleva la entiende, así que te limitas a pensar “…mira qué curioso”. Pero…, al cabo de unos días te enteras de que se ha nombrado Presidente de ARFEXRAPASA a Fulanito de tal y tal, que curiosamente había cesado hace unos meses como concejal de festejos de Villatontuelo y empiezas a entenderlo todo. Vale, hasta aquí está claro: nepotismo, colocación del cuñado, etc. Pero la cosa no queda ahí con ser ya bastante malo esto. ARFEXRAPASA necesita sede, el señor Presidente necesita de un equipo y, además como resulta ser muy leído recuerda que una vez leyó algo de Galbraith, nada menos que Nobel de Economía, que decía que la tecnoestructura tiene que sobrevivir y él se ve tecnoestructura pura, por tanto, tiene que realizar una función, vaya que alguien, algún día, se pregunte qué hace este caballerete.
Y con buen criterio da el primer paso: conocer a fondo el mercado del rabillo de pasas, para lo cual organiza un viaje alrededor del mundo de cara a promocionar el producto, naturalmente acompañado de asesores expertos en la uva moscatel, porque él de eso no entiende, él está para tomar decisiones políticas. Y a su vuelta, ya conocida la demanda potencial, llega el turno a la oferta. Debemos conocer el potencial exportador que tenemos y, por tanto, es necesario crear un registro de potenciales exportadores de rabillos de pasas en el que obligatoriamente deban inscribirse todos aquellos productores que aspiren a exportarlos en el futuro. Naturalmente, como hay que poner coto a los potenciales defraudadores, la falta de comunicación de datos al registro será fuertemente sancionada. Y al frente del registro se debe poner a alguien de confianza del Presidente, o sea, un cargo de libre designación. Este, más modesto, no recorrerá el mundo, pero sí las zonas productoras para conocer in situ las explotaciones. Y una vez conocidas, contratará personal técnico que organice la captación y recogida de datos. Y la organizarán. E impondrán a los productores de uva moscatel una nueva obligación periódica. Y ellos se quedarán tan panchos, pero los demás nos encontraremos financiando una actividad inútil, soportando más carga burocrática estúpida y naturalmente sin vender ni un rabillo de pasas.
Pues les digo algo. Busquen, identifiquen y destruyan cuantas ARFEXRAPASA hay repartidas por el suelo patrio y no habrá necesidad de hacer ni un solo recorte en salud o educación.
Rubén Candela Ramos
Delegado autonómico de la Asociación Española de Asesores Fiscales
Publicado: Diario Sur | 05-10-2014