ERTES E IRPF
Últimamente se está produciendo un gran revuelo en muchísimos medios de comunicación a causa de que alguien ha desvelado una circunstancia que los profesionales conocíamos sobradamente pero el gran público, evidentemente, no: el que en 2021 muchas declaraciones de los afectados por un ERTE de IRPF saldrán a ingresar. Y las formas de presentación han sido muy variadas. Unos se han limitado a explicarlo, con mayor o menor acierto y otros se han lanzado a extraer conclusiones que, cabe decir, suelen coincidir con la tendencia política del medio en cuestión.
Se ha dicho que eso es quitar con una mano lo que se da con la otra, que es una subida encubierta de impuestos a los trabajadores, etc. No es verdad, seguidamente les explico la razón, por si alguien no la conoce todavía, pero me voy a permitir extenderme un poco. En el IRPF existe un sistema de retenciones a cuenta del impuesto, no sólo en rendimientos del trabajo, también en otros tipos de rendimientos, capital mobiliario, inmobiliario, etc. mediante el cual los ciudadanos vamos abonando “a cuenta” del impuesto definitivo ciertas cantidades. Los rendimientos de actividades profesionales o empresariales también efectúan pagos a cuenta, ya mediante retenciones, pagos fraccionados o una combinación de ambas. En el caso concreto de rendimientos de trabajo las retenciones a practicar por el pagador se calculan mediante un algoritmo que proporciona la AEAT en función de las retribuciones previsibles del trabajador a lo largo del año y sus circunstancias personales. Hasta ahí de acuerdo; (en principio, sólo en principio) por lo tanto si existen dos pagadores cada uno aplicará las retribuciones previsibles que él vaya a abonar y en consecuencia el tipo de retención a aplicar será menor y el efecto cae por su peso: se habrá pagado menos a cuenta y al presentar la declaración el resultado será a ingresar.
Dicho lo cual y aquí viene la extensión a que antes aludía ¿Alguien vería lógico ir a comprar un coche de 20.000 Euros y que el vendedor exigiera un importe en concepto de entrada de 25.000? Pues como qué no ¿verdad? ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué cada año salen más de 10 millones de declaraciones a devolver? Sencillamente porque en el sistema de cálculo no se incluyen determinadas circunstancias que influyen en el cálculo de la cuota final y no se incluyen porque es muy goloso estar financiándose gratuitamente durante más de un año. Hace bastantes años, hice un cálculo basándome en los clientes de nuestro despacho, por tanto, tamaño reducido de la muestra, y qué habría pasado si en los cálculos de las retenciones se incluyeran deducciones por inversión en vivienda habitual y aportaciones a planes de pensiones. El resultado fue demoledor, casi un 80% de las declaraciones habrían salido cuota cero o un importe a devolver mucho menor. Alertado por el resultado pedí a compañeros de la AEDAF que se sumaran al estudio y ya con un cierto número de despachos participando el resultado fue similar. De inmediato pusimos los datos a disposición de la AEAT pensando, ingenuos de nosotros, que hacíamos una aportación a la ciudadanía. Resultado: nulo. Años después se incorporaron los datos de la inversión en vivienda, pero aun así, hoy día siguen saliendo más de 10 millones de declaraciones a devolver.
Así que lo siento pero a los perceptores de ERTE les puedo ofrecer tres alternativas: pidan al SEPE que les aumente las retenciones, guarden bajo llave cada mes un pellizquito de lo que cobren o si no, preparen el bolsillo porque en junio de 2021, si es que llegamos, pueden pintar bastos.
Rubén Candela Ramos
Asesor fiscal |Economista
Publicado: 12-07-2020 | Diario Sur