La tasa Beckham

 En Opinión, Artículos de prensa

Ya no sé si es ignorancia, caradura o una sabia combinación de los dos ingredientes, más unas gotas de desvergüenza y un buen chorro de desprecio hacia la audiencia, a la que se debe considerar tonta de solemnidad.

No hablo del Presidente, me lo prohibió mi cardiólogo hace tiempo. Me refiero a la señora Pajín a quien considero digna de figurar en el libro  Guiness de los récords por condensar el mayor número de tonterías en un menor número de caracteres: “El Gobierno volverá a adoptar medidas como la tasa Beckham para que paguen más los jugadores de elite”, ha dicho, según la prensa del pasado 22 de mayo.

Empezaremos recomendando que aprenda a diferenciar un impuesto de una tasa, que no es lo mismo y el IRPF o el IRNR que es igual, pero para no residentes, no son, desde luego, tasas. Y en segundo lugar, si la reforma que se produjo en el llamado régimen de impatriados se bautizó como “Ley Beckham” no fue precisamente por hacer tributar más a estos señores sino todo lo contrario.

La reforma original consistió, básicamente, en permitir que cuando alguien procedente del extranjero fijara su residencia en España pudiera elegir durante los siguientes cinco años tributar por el IRPF o bien por el Impuesto sobre la Renta de no Residentes, (IRNR) que tiene muchas diferencias, pero una de ellas sustancial. Mientras en el primero, la base general puede llegar a tributar al 43% y lo hace a partir de un nivel bastante reducido, en el IRNR el tipo aplicable a los rendimientos de trabajo es fijo y del 25%. Obviamente, para alguien que cobra millones de euros de sueldo, la diferencia es abismal. Y lo que sí hizo el actual Gobierno es poner un tope a tal beneficio limitando los ingresos que pueden acogerse a él a sueldos no mayores de 600.000 Euros anuales. Es decir, que, si no llega usted a esa módica cantidad, tranquilo, piense que el Gobierno no le considera rico y, por tanto, no estará, previsiblemente, incluido en ese impuesto fantasma que, de momento, nadie sabe cuál será ni sobre quién recaerá. Posiblemente ni ellos.

Y volviendo al tema, ahora esta señora cambia la oración por pasiva y demuestra que ni sabe lo que es una tasa ni tiene pajolera idea de lo que es la Ley Beckham. No es la primera vez que un miembro significado del poder muestra su desconocimiento de temas fiscales. Ya dijo en su día la actual Ministra de Defensa que el Gobierno barajaba ciertas medidas entre las que se contaba suprimir el IVA en la segunda transmisión de edificaciones y se quedó tan ancha. Decir que se suprime un impuesto vende bien y si, además, ese impuesto no existe, sale barato. O sea, miel sobre hojuelas.

Este Gobierno, con su Presidente a la cabeza, ha venido tomando medidas   tributarias de auténtico disparate, empezando por los famosos 400 euros, permitiendo el dislate de que el Impuesto sobre Sucesiones varíe en las distintas comunidades del cero al infinito, que la mayoría de las plusvalías tributen a un tipo fijo reducido, aunque sean fruto de pelotazos nocivos, pero es posible que el repertorio no esté agotado. Con decisiones así, ustedes hagan lo que crean oportuno pero yo me acojo a mi libertad religiosa y pido si siguen adoptando acuerdos: que Dios me coja confesado.

 

 Rubén Candela

Economista

Ex- presidente de la AEDAF

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. Más información

Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información Aquí.

Cerrar